El uso de la pintura Milk Paint a base de caseína no plantea ningún riesgo para los niños, puesto que se trata de un producto formulado a base de agua. Una vez finalizada la aplicación, es necesario ventilar bien la habitación para que el olor a pintura desaparezca más rápido.
Al igual que con cualquier otra pintura, el único riesgo reside en la ingesta de producto en caso de que el menor mordisquee los barrotes.
Como acabado, se recomienda aplicar la Protección Superficies Pintadas.